Dicen que es una crisis, pero sabemos que es una estafa. Es más, se trata de todo un saqueo. Un saqueo no solo económico, sino también de derechos. Nos están robando la cartera y el futuro. Ante este panorama, las fuerzas de la izquierda real debemos hacer todo lo posible para unirnos con el objetivo de derrotar a la plutocracia responsable del saqueo.
Hay que arrebatar todos los espacios de poder a ese 1% que ha provocado la crisis y que se está aprovechando de la misma para reforzar la cleptocracia imperante. La salida de esta estafa tiene que llegar necesariamente por la vía de la política, a través de la expresión libre y democrática de la ciudadanía, que debe convertirse en el agente decisivo del cambio social.
Cambio que sabemos que no llegará exclusivamente a través de las urnas. Somos conscientes de que en ellas no se agotan todos los espacios de poder existentes en la sociedad actual. Pero tampoco podemos renunciar a participar en las elecciones, entendidas como una herramienta más en la lucha por cambiar el actual sistema político y económico.
Como partidos políticos de la izquierda real que somos, comprometidos por tanto con la idea del cambio y del progreso de la sociedad, debemos al menos explorar la posibilidad de establecer una colaboración a nivel estatal que nos pueda llevar a presentarnos ante la ciudadanía como una opción clara y decidida, sin ambigüedades ni complejos, y dispuesta a derrotar a la plutocracia en las urnas con la finalidad de superar el capitalismo y poner en pie un nuevo modelo de sociedad basado en valores como la justicia, la libertad, la igualdad y la democracia.
Un acuerdo amplio, de base estatal, que pensamos que es más necesario y posible que nunca, tras la consolidación de Bildu en Euskal Herria y la aparición en la escena política de AGE en Galicia y la CUP en Cataluña. El bipartidismo se está rompiendo y se ha abierto un importante hueco para la izquierda real. Si no lo aprovechamos para unirnos, las generaciones futuras nos culparán de haber enterrado una oportunidad de oro para construir una sociedad mejor para todas las personas.
El primer paso en este camino hacia un frente unitario de la izquierda real debe partir del respeto a la identidad diferenciada de todas y cada una de las fuerzas políticas con las que queremos contar. Dicho compromiso con las identidades diferenciadas tendría que concretarse, en el caso de las fuerzas soberanistas, en un claro apoyo a su derecho a decidir sobre sus propias formas de gobierno.
Los Verdes de la Comunidad de Madrid reconocemos y defendemos el derecho a la autodeterminación, integrado en nuestros propios estatutos. Creemos que este principio sería mucho más realizable si una fuerza de cambio y de progreso a nivel estatal, comprometida igualmente con el derecho a decidir, consiguiera la victoria en las urnas.
Este derecho a decidir debería ser además acompañado por otras cuestiones:
-Defensa de un nuevo marco republicano y federal a nivel estatal y también en Euskal Herria, Galicia y Cataluña, en caso de que la ciudadanía de cada uno de estos territorios decidiera libremente apostar por la constitución de nuevos Estados.
-En caso de que, de resultas del ejercicio del derecho a decidir, se conformen uno o varios Estados, debería buscarse un acuerdo de colaboración preferente entre los nuevos Estados y el Estado español, siempre partiendo del reconocimiento de la soberanía diferenciada de todos y cada uno de los Estados. Acuerdo de colaboración cuyo único fin sería contribuir a la prosperidad económica y social de todos los países ibéricos, manteniendo las relaciones económicas de provecho mutuo, así como la libre circulación de personas entre los territorios soberanos.
El respeto a la identidad propia puede ser la base sobre la que cimentar una coalición estatal abierta a todas las fuerzas que realmente quieran impulsar un nuevo modelo político, social y económico, resultado de un acuerdo programático discutido y consensuado. Como una mera propuesta de cara a iniciar este futuro debate, Los Verdes de la Comunidad de Madrid consideramos importantes las siguientes cuestiones:
-Recuperación, por parte de la ciudadanía, de la soberanía política y económica que actualmente ha sido secuestrada por los mercados. No al rescate. Realización de una auditoría ciudadana de la deuda y declaración de una parte de dicha deuda como odiosa e ilegítima.
-Replanteamiento de nuestra posición en el seno de la UE. Defensa activa de un nuevo modelo político y económico para las instituciones europeas que, de no ser escuchado, debería llevarnos a un referéndum sobre una posible salida del marco comunitario y del euro.
-Fin de las políticas de ajuste y recorte social. Sustitución de las mismas por una nueva política que aumente el gasto público social hasta llevar al Estado al menos al nivel medio de la UE en estos ámbitos.
-Defensa de un nuevo marco fiscal progresivo que grave más a los que más tienen, empezando por las grandes fortunas. Fin de los paraísos fiscales y fuertes tasas a la circulación de capitales. Prohibición de las operaciones especulativas y promoción de cambios legislativos para que la emisión del dinero no sea controlada por los bancos como dinero deuda, estableciendo un control público de dicha emisión.
-Puesta en marcha un plan de estímulo del empleo basado en tres ejes:
*Servicios públicos esenciales: más médicas, enfermeras, profesoras, cuidadores de dependientes, etc. para más hospitales, escuelas, centros de día, bibliotecas, etc.
*Impulso de un plan estatal que apueste por una fuerte inversión en la economía ecológica, en áreas como cambio climático, eficiencia energética, transporte público, energías renovables, gestión de residuos, mejora de la calidad del aire y de los acuíferos, agricultura y ganadería ecológicas, etc.
*Fomento de experiencias exitosas relacionadas con la economía social solidaria: cooperativismo, redes de trueque, moneda social, comercio justo, consumo colaborativo, etc.
-Cambio de la ley electoral para hacerla más justa, representativa y proporcional, adopción de una verdadera ley de transparencia que dificulte la corrupción y extensión de nuevas fórmulas de participación ciudadana. Los presupuestos participativos deben ser un eje esencial de la acción política y no un mero añadido que se agote en fiestas populares y cuestiones intrascendentes.
-Abolición de la tauromaquia y de todos los festejos en los que sean maltratados animales. Aprobación de una Ley de Derechos de la Tierra que garantice el respeto del entorno natural y su biodiversidad. Aprobación de una Ley de Soberanía Alimentaria que proteja el entorno rural y las prácticas rurales tradicionales.
Firmas de apoyo:
Daniel Jiménez (Los Verdes de la Comunidad de Madrid)
Eduardo Andradas (delegado de CCOO-Alcampo la Vega)
Eva Carrero (Izquierda Ecologista de Alcobendas y Sanse)
Francisco Pérez (socio de ARBA y Exsecretario de Medio Ambiente de CC.OO. U.C.N)
Cristina García Moreno (presidenta de Galgos sin Fronteras)
Pedro Manuel Lapuente Feliú (Concejal por Ecolo-Verdes en Navalafuente, Com. Madrid)
Ramon Pedregal Casanova (Periodista y escritor).
Carmen Arnaldo Álvarez
Nicolás González (Los Verdes de Europa)
Beatriz Garces de Marcilla
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