El empiece de las obras del antiguo lavandero de las charcas y posterior colegio Bachiller Alonso López, para la construcción de viviendas, ha tenido su lado trágico, decenas de arbustos entre ellos aligustres y cotoneaste, sumados a las vigorosas moreras que durante décadas crecieron y dieron sombra junto al Parque de Cataluña, han dejado de existir.
Alcobendas vuelve a perder patrimonio ecológico y social, en beneficio de la rentabilidad económica de las empresas y de una política urbanística basada en la edificación de viviendas y no en la mejora del entorno natural para disfrute del ciudadano.
Desde ARBA, consideramos que lo que sobran son viviendas y aparcamientos y lo que falta y carece la zona centro de Alcobendas, son de zonas verdes para esparcimiento vecinal.
También denunciamos que la colonia de conejos existente en ese lugar ha desaparecido y nos tememos que no exactamente, han sido recogidos y soltados a su medio natural de Valdelatas.
Eduardo Andradas
Miembro de ARBA-Alcobendas-Sanse.
arbaalcosanse.wordpress.com
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