Que la mayoría de los políticos están desconectado de las más elementales aspiraciones de su pueblo, es una cosa que cae por su propio peso.
Que un alcalde, concejal, o mando con un mínimo de poder, cuando eres algo critico con él o dices algo que no le gusta, te coloca en su lista negra, y te condena al ostracismo, es algo que pasa día si, día también. ¿Dónde está pues el más elemental de los derechos democráticos?. El derecho de poder expresar lo que piensas y sientes de forma respetuosa con los demás.
Éste es el caso del alcalde de Lozoyuela, que no sabemos muy bien el porqué, nos ha prohibido por dos veces una repoblación popular, con variopintas excusas, en un vertedero sellado de inertes, que desde lejos se ve como una herida abierta en la tierra y afea el municipio.
Recuperar esa zona embellecería el conjunto del paisaje, no supondría ningún coste para las arcas del Ayuntamiento, y posibilitaría a sus vecinos y convecinos de los pueblos de alrededor, sentirse útiles y hacer algo positivo por el medio ambiente.
La plantación que se tenía programada consistía en poner unos 100 árboles, entre robles y fresnos, previamente recogidas sus semillas de la misma zona y reproducida en el vivero de la asociación ARBA. En ese aspecto dicha asociación es muy meticulosa, no planta especies alóctonas a la zona a repoblar, por no crear genotipos distintos a los ya existentes en el lugar de asiento.
Desde ARBA, ECOLO “Aire Nuevo Sierra Norte” y ARDEA – Ecologistas en Acción queremos mostrar nuestro desacuerdo con las medidas tomada por el Alcalde de Lozoyuela, El señor José Antonio Hernanz Hernanz y convocamos a la población a realizar una jornada de limpieza de la Vía Pecuaria que pasa junto al lugar donde se iba a realizar la repoblación.
Pensamos que no se puede prohibir algo que va en beneficio de todo un pueblo, que adecenta nuestros paisajes y que da participación a la población.
No hay comentarios:
Publicar un comentario